Diario de un pequeño pececillo.

13 de noviembre de 2002
(Por la mañana temprano)
-Querido diario, me acabo de despertar de una noche un poco movidita… ha habido una tempestad con grandes olas y vientos muy fuertes, hoy no hay barcos en alta mar, sólo uno grande que está esperando para descargar en el puerto, se nota que tienen miedo a la Madre Naturaleza cuando se enfada… incluso yo a veces lo tengo, las olas me asustan, aun soy un pez pequeñito y tengo que estar bajo el cuidado de mi mamá y mis hermanos mayores, sé que con ellos estaré a salvo.
(Avanza el día)
-El barco del que hablé esta mañana parece que está en apuros, ha perdido un trozo de metal de su casco y ha entrado mucho agua en él, según pasa el tiempo se va inclinando más a causa del agua que entra y del viento y las olas que lo mueven. Si mi mamá me deja me acercaré un poquito para ver lo que pasa o si puedo ayudar en algo, nunca viene mal la ayuda de alguien pequeñito como yo.
(Más tarde)
-Mi mamá me dio permiso para acercarme al barco, cuando estuve a una distancia prudente me di cuenta que por culpa de la posición que tenía el barco estaba soltando un líquido negro, pero sólo hay una mancha pequeñita. Escuché al capitán del barco pedir ayuda al puerto, y también cómo por la radio le decían que no podía acercarse a la costa más, pero que mandarían un helicóptero a rescatar a la tripulación.
(Casi finalizando el día)
-El helicóptero ha llegado y se ha llevado a toda la tripulación menos a tres personas que quieren salvar la carga que llevan.
Llevan un rato hablando y han decidido llenar la otra parte del barco con agua para equilibrarlo, pero mientras lo hacen se oyen unos ruidos muy raros… parece que vaya a romperse, aunque no lo creo, las cosas que hacen los humanos son muy resistentes siempre, seguro que aguanta.

14 de noviembre de 2002
-Hola diario! Esta mañana me volví a acercar al barco y me di cuenta que están intentando moverle hacia un lugar más tranquilo, hay un montón de barcos intentando remolcarle pero el barco grande no se deja… a su alrededor, la mancha que había ayer se ha hecho un poco más grande, prefiero no acercarme, huele mal.

15 de noviembre de 2002
-Qué tal mundo! Hoy decidí acercarme a la costa a ver qué tal estaban los otros pececillos pero no pude, la mancha que ayer estaba junto al barco también había venido hacia la costa, aunque no es muy grande…
Me he acercado de nuevo al barco y otros barcos más pequeños le llevan más lejos de la costa… no entiendo por qué se lo llevan después de tantos problemas anteriores…

17 de noviembre de 2002
-Hola… Un helicóptero se ha llevado al capitán del barco con las manos atadas a la espalda y gritándole muy fuerte, éste se resistía pero al final se ha ido con los otros hombres mientras movían el barco en dirección contraria a la costa.

18 de noviembre de 2002
-Buenos días, esta mañana fui a ver a mi últimamente compañero el barco pero me he encontrado una sorpresa… estaba partido en dos y de él salen unos chorros muy grandes de un líquido negro… será mejor que me aleje y me vaya a casa, un pez de la costa me ha dicho que allí también hay una gran mancha negra.

19 de noviembre de 2002
-Hoy he ido a ver el barco pero ya no estaba, me sumergí un poco y vi que estaba hundiéndose… el líquido negro sale cada vez más fuerte hacia la superficie y está dejando todo perdido… espero que los humanos lo limpien rápido y dejen todo esto como estaba, menos mal que han puesto unas barreras para que la mancha no se mueva, siempre tienen soluciones.

20 de noviembre de 2002
-Al ir hacia la mancha me he dado cuenta de que las barreras ya no estaban, se han roto y la mancha se extiende, además hay más cantidad de líquido negro que ayer, esto me empieza a preocupar, y esa mancha se dirige también hacia la costa para juntarse con la del otro día…

24 de noviembre de 2002
-Nuestros vecinos de Asturias nos han dicho que alguna pequeña mancha del líquido negro ha llegado también hasta allí pero que todavía no ha causado ningún problema grave, la gente no esta tan revolucionada como aquí, todo el mundo está nervioso.

2 de diciembre de 2002
-Las gaviotas que normalmente nos quieren comer hoy han venido a decirnos que en la ciudad hay mucha gente gritando con carteles y vestidos de negro.
Cerca de donde se hundió el barco hay muchos barcos pequeños, uno de ellos se ha sumergido… no sé qué querrá hacer ahí abajo.

4 de diciembre de 2002
-Los peces de la costa norte han venido a decirnos que esa mancha ya se ha extendido y que han muerto algunos peces por su culpa… pobrecitos.

6 de diciembre de 2002
-En las playas hay mucha gente vestida de blanco limpiando el líquido negro de las rocas, de algunas gaviotas, recogiendo peces muertos envueltos en ese líquido, creo que a los humanos se les ha ido de las manos…
Ya casi anochece y las playas han quedado casi limpias, parece que lo tienen bajo control de nuevo, creo que me iré a dormir, ya es tarde.

20 de diciembre de 2002
-Estoy muy asustado, la mancha ha llegado muy cerca de mi casa, no está mi familia, estoy yo sólo aquí, el líquido se acerca rápidamente hacia mí… no sé qué hacer, necesito a mi mamá, tengo ganas de llorar… será mejor que vaya hacia la costa, quizá allí pueda encontrar a mi familia (…)
La mancha me ha alcanzado, me siento muy mal, apenas puedo moverme… tengo ganas de cerrar los ojos… y ya no tengo fuerzas para nadar, me dejaré llevar por la corriente (…)
Aún sigo vivo, pero presiento que por poco tiempo… una mujer me tiene en sus manos e intenta limpiarme, pero siento que ya no tiene nada que hacer, he perdido todo lo que tenía, y sobre todo la confianza en los humanos, a los pequeños nos protegían… pensé que nos ayudarían con esto también pero no era cierto, ahora me toca perder otra cosa: la vida… ya solo tengo que cerrar los ojos…


Sara Maceira Gutiérrez.
ARG.

Problemitas por allí, problemitas por allá.

Los problemas del día a día están presentes en todos los hogares del mundo sin importar si eres pobre o rico, vives en España o en Australia, o te gusta más el helado de chocolate que el de nata, está claro.
¿Cómo interpretamos los problemas?. Esa es una seria duda que se nos plantea a lo largo de nuestras vidas, y es cierto que, aunque sea algo tan común, no es fácil encontrarle respuesta.
Hay diferentes formas de interpretar un problema, puedes tomártelo como un aprendizaje y de ello madurar o quizás tomártelo como un problema sin más y resignarte a aceptarlo e intentar seguir hacia delante.
Bien, analicemos por partes:
-Si te lo tomas como un aprendizaje y de ello maduras, es lo ideal aparentemente. Consigues de algún modo protegerte ante futuros conflictos que se te planteen, y eso naturalmente, es bueno. Quizás delante de algunos problemas es mejor no madurar de ellos, pero si os soy sincera, no se cual es el tipo de éstos últimos, yo creo que lo mejor es aprender, aunque respeto la opinión del que piense lo contrario.
-Si te lo tomas como lo que es, un problema y lo aceptas, a mi parecer pierdes mucho. A simple vista puedes preguntarte que por qué digo eso, pero... sinceramente, como todo, tiene una parte oculta. Cuando te resignas a aceptar algo y acatas, por llamarlo de alguna manera, su orden, estás sometiéndote al error del que ha surgido el problema, te infravaloras y echas a perder todo el esfuerzo que hayas empeñado...

¿qué es mejor?.
Esto es solo una opinión pero, de alguna manera representa a lo que la mayoría de seres racionales de este mundo opinan... no creo que a las personas les guste someterse a algo, sin que importe su opinión o pensamiento.
Si no estás de acuerdo conmigo, no tengo inconveniente, pero piénsatelo.


Sara Maceira Gutiérrez.
ARG.

Avances, avances y... ¿avances?

Creo que todo el mundo es consciente de la tremenda evolución que ha sufrido la Sociedad desde que fue creada y aceptada por los seres humanos, algo tan evidente no se puede negar por mucho gusto que le tengas a lo de antes.
Todo, absolutamente todo lo material que tenemos a nuestro alrededor ha cambiado: coches que no contaminan, ordenadores ultramodernos con una capacidad de procesamiento impresionante, cámaras que son capaces de captar hasta el más mínimo detalle en una fotografía, aleaciones de materiales que tienen unas propiedades perfectas, altavoces potentes, cristales intraspasables, televisiones gigantes que ocupan casi una pared entera... incluso casas inteligentes que solo con hablarlas te obedecen. Éstos son sólo unos pocos ejemplos de lo que hemos desarrollado en unos años.
Éste tipo de cosas, sin duda alguna, es lo que más ha cambiado en nuestras vidas gracias a diversos avances tecnológicos (incluso parte de estos inventos después se utilizan en personas y así mejorar su calidad de vida, como por ejemplo, fabricar corazones artificiales y sustituirselo por el suyo.), pero las personas también hemos cambiado. Los padres a nuestra edad antes permitían menos cosas que ahora, hay más libertad a la hora de expresar ciertas cosas como la orientación sexual de cada persona... en fin, bastantes cosas que a mi parecer, y en cierto modo, están relacionados con todos estos avances aunque no de manera directa.
Pero a lo que realmente iba, era a decir que sí es cierto que las personas hemos cambiado, pero hay cosas que no lo han hecho, ni creo que lo hagan nunca: los sentimientos hacia otras personas, y no solo me refiero al amor, sino a la amistad, al odio, al rencor, a todo en general.


Sara Maceira Gutiérrez.
ARG.

Política, supongo.

Realmente hay pocas cosas que me llegan a sacar de quicio, pero sin ninguna duda, una de ellas es la política. Es uno de esos temas que hace que se me pongan los dientes largos cada vez que oigo una discusión acerca de ello.
Empecemos desde una base... las dos tendencias políticas más comunes por no decir las únicas son la Izquierda y la Derecha... para qué nos vamos a engañar, claramente apoyo a la Izquierda, y se que por ello muchos vais a dejar de pensar que tengo razón por hacerlo, pero es algo casi automático que hacemos. Si alguien piensa contrario a tí, ya no le ves con los mismos ojos, pero en fin... gajes del oficio supongo.
Como decía, la mayor parte de personas del Mundo apoyan a un ideal político, independientemente de cuál sea su posición social, o sus condiciones de vida. Hasta ahí no lo veo mal, es algo lógico, puesto que desde que nacemos buscamos a alguien que apoye nuestras ideas (aunque realmente es al contrario, pero queremos pensar así).
Bien, lo que me hace gracia es cómo se critica a los Gobiernos de los países que se encuentran en una situación económica mala... como si fuera fácil manejar un país. Me baso en todas las críticas que sufre el Gobierno Español (por poner un ejemplo), sí, está claro que las cosas no están bien y que las medidas tomadas ahoras, si se hubieran decidido antes sería menos grave el asunto, lo acepto, no por apoyar a la Izquierda me cierro en defenderlos... pero la cuestión no es esa, si no que, ¿cómo la oposición puede criticar medidas que han sido propuestas anteriormente por ellos? es bastante curioso, de hecho, tiene hasta un punto humorístico... no lo entiendo sinceramente.

Me reitero en pensar que ahora que sabeis que ideal político tengo, y obviamente, si apoyais a la Derecha, opinaréis que mis ideas no tienen base... y bueno, con dieciseis años tampoco he tenido mucho tiempo de crearla realmente, pero las clases de Filosofía, tantas y tantas noticias en la televisión y diferentes medios de comunicación sobre política, le hacen a una enterarse de las cosas aunque sea lo más básico.
Como nuevo aporte podré decir que esto no es de lo que me gusta hablar, siempre trato de hablar de cosas que hagan a la gente identificarse consigo mismas, que les haga pensar y preguntarse cosas, pero esto es una excepción puesto que con todo este tema de la crisis en España, y bueno, el resto del Mundo, no hacen más que oirse cosas sobre ello, y la verdad, me cabrea oir tanta crítica... repito: "Cómo si fuera fácil dirigir un país".



Sara Maceira Gutiérrez.
ARG.

Mientras tú duermes, yo reflexiono.

Es muy curioso cómo se puede cambiar de opinión, respecto a cualquier cosa, de una manera casi espontánea.
Un día tienes totalmente claro todo lo que vas a hacer, has planeado tu futuro, con todos los estereotipos que esas películas americanas nos hacen crearnos en nosotros mismos: Ese príncipe azul del que todo el mundo se enamora pero te elige a tí, vivir en la casa de tus sueños con un jardín inmenso y un perro en él que te llene de lengüetazos en la cara cada vez que llegamos de nuestro lujoso trabajo, la asistenta que te quita el abrigo al entrar por la puerta y que haya limpiado hasta el más recóndito rincón de la casa... y claro, no hablemos de esos maravillosos niños que te reciben con los deberes hechos y la lección aprendida...
Pero un día aparece él. Es ese tipo de persona que no cumple ninguno de esos estereotipos: le salen arrigas, dice tacos, no habla en verso, y en cada frase que dice no te piropea de una manera sutil... Entonces te preguntas por qué esa persona te importa tanto y te parece perfecto habiendo antes teniendo tan altas espectativas en cuanto a la perfección.
...Tranquilo, no encontrarás respuesta a tal pregunta, nunca la hay... pero te da igual, porque tú eres feliz soñando con su pelo, su sonrisa y sus manos... esas manos que sabes que cuando tengas un problema, van a agarrarte y no te soltarán para evitar que caigas y vuelvas a pensar que aún no has encontrado a la persona que buscabas, y en consecuencia, reanudar la búsqueda de este príncipe azul que tanto ansias tener.


Sara Maceira Gutiérrez.
ARG.

	cascada - everytime we touch (slow).mp3
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(...)

TODA, absolutamente toda nuestra vida está rodeada de números. Cuando nacemos, nos asignan uno, las habitaciones donde dormimos tienen uno... pero no sólo al inicio de nuestras vidas, si no durante toda ella.
El número de la seguridad social, aquel con el que saben los médicos a quién atienden... ese, después el DNI, el pasaporte, la tarjeta de crédito...
Incluso cuando has pasado todo ese papeleo, compras un piso y tienes una calle con su número, su bloque, su altura (indicada con un número obviamente)... y no hablemos de si tienen incluidos trastero o plaza de garaje, también tienen un número.
No sólo en estos ámbitos, también está el código PIN de tu tarjeta del móvil, tu número de teléfono, el modelo de tu móvil, la cantidad de contactos que tienes en él...
Coincido con los matemáticos y toda la gente que dedica su vida a ellos que son necesarios e indispensables para el Mundo, no lo discuto... pero ¿qué me dices de las palabras? Cada letra tiene un sonido particular, múltiples combinaciones hacen crear infinidad de palabras, y no hablemos ya del resto de palabras que rodean a una, cambian totalmente su significado.
Las palabras hieren, reconfortan, agradan... las palabras son un elemento MUY indispensable, más que los números. Si no hubiese palabras no nos comunicaríamos, reinaría el silencio, y aunque a veces lo deseemos, no podríamos decir: "Te quiero" a la persona indicada, no podríamos expresarnos, NADA.

También es cierto que, a veces con palabras no puedes expresar algunas cosas, tranquilo, no eres idiota, es normal... quizás lo segundo más común después de las meteduras de pata en una persona. A veces es bueno quedarse sin palabras, porque a pesar de que los silencios pueden resultar incómodos en ocasiones, otras veces dicen más que cualquier otra cosa, pero claro, siempre está bien acompañarlo de una mirada... una sonrisa, un gesto, una caricia... pero siempre en un silencio, a veces es tan necesario como un rayo de Sol y un vaso de agua.


Sara Maceira Gutiérrez.
ARG.

	Serj Tankian - Empty Walls .mp3
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